Tras ser inaugurado en el año 1926, el cementerio fue descuidado por problemas administrativos entre jurisdicciones y fue sufriendo un deterioro progresivo. Actualmente se encuentra abandonado. En el predio, únicamente se mantienen en pie el portal de acceso y la bóveda de la familia Espina-Suárez, cuyos contornos se recortan sobre un escenario típicamente pampeano: una llanura con un centenario eucaliptus en primer plano, destacándose sobre los bosques lejanos que hay de fondo.
Partido
Uribelarrea
Categoría
Cementerios